En una subasta se viven muchas emociones, desde la sensación por participar hasta la adrenalina de ofertar y ganar cierta pieza. Una atmósfera que comienza con la descripción del martillero, posteriormente varias personas comienzan a levantar su paleta, el precio del objeto va incrementando. Los coleccionistas continúan pujando hasta que uno de ellos es el ganador, y se escucha la ovación de la audiencia.
En una subasta aparecen distintos tipos de piezas: pinturas, esculturas, joyería, muebles, entre otros. Desde que comenzó la pandemia el mundo de las subastas donde se vende arte parecía que se iba a detener. Paulatinamente el mercado del arte se ha recuperado, la modalidad en línea llegó a empujar y acelerar las ventas, una forma más fácil de comprar.
Pero la incertidumbre aún sigue, los museos todavía no recuperan el gran volumen de asistencia que tenían antes de pandemia, las ferias de arte en 2021 continuaron pero bajo reserva, en otras palabras la falta de certeza ha hecho que funcionen con poco aforo.
La resiliencia ha influido enormemente en las empresas que se dedican al arte, es decir, han desarrollado más capacidades, se han adaptado a las nuevas circunstancias, y para muchos ha funcionado. Los museos, galerías, casas de subastas, entre otros han sabido mantenerse a flote pese a los acontecimientos.
A mitad de este año llegará el Gran Museo Egipcio, será uno de los museos de arqueología más grandes del mundo, contará con 55,000 objetos y una sala dedicada solamente a Tutankamón. A México arrivará la segunda edición de BADA MX, “la feria de arte directo de artista” se realizará del 10 al 13 de febrero de 2022 en Campo Marte, en el marco de la Semana del Arte.
El mercado de subastas ha continuado. La gran Casa de Subastas Sotheby’s cerró 2021 con 7 mil 200 millones de dólares y su principal adversario, Christie’s con unos 7 mil millones. Esto nos indica que los pronósticos favorecen al arte y sin duda en este año habrá grandes sorpresas.
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