Tesoros de Reinas y Multimillonarios en una Subasta de Lujo.

Actualizado: 27 nov 2024

La marquesa de Anglesey con el collar subastado en Ginebra. (Crédito: Getty)

Recientemente, Ginebra fue el escenario de un evento sin igual durante la "semana del lujo", donde dos de las casas de subastas más prestigiosas del mundo ofrecieron piezas históricas de un valor incalculable. Este encuentro captó la atención de coleccionistas y entusiastas que compitieron por joyas únicas, muchas de ellas vinculadas a figuras de renombre como María Antonieta, el zar Fernando I de Bulgaria, la reina Amalia de Grecia, o la icónica Mona Von Bismarck.

Dos estrellas brillan en el firmamento de las subastas

Entre las piezas subastadas, destacaron dos joyas excepcionales. La primera, un collar conocido como el de María Antonieta, está compuesto por tres hileras de 500 diamantes que totalizan 300 quilates, rematadas por dos borlas de gran tamaño. La joya, fabricada en 1776 por una reconocida casa londinense, fue un regalo del rey Jorge III a la duquesa de Marlborough. Además de su espectacular diseño, los expertos sostienen que algunas de sus gemas provienen del mítico collar asociado a la reina de Francia, cuyo escándalo contribuyó a su trágico destino. Este tesoro fue adjudicado por más de 4.5 millones de euros.

El collar representa una “clase magistral de diseño, artesanía e innovación técnica para su tiempo (Crédito: AFP)

Por otro lado, un broche de esmeralda de 37 quilates, rodeado por 20 diamantes en corte marquesa, robó el protagonismo al alcanzar una cifra que superó los 8 millones de euros. Este broche fue un obsequio del príncipe Sadruddin Aga Khan a su esposa Nina Dyer, una modelo de los años 50 conocida tanto por su belleza exótica como por su vida amorosa llena de glamour y controversia.

La esmeralda alcanzó un precio de USD 9 millones en la subasta (REUTERS)

Joyas reales que cuentan historias

Otro punto culminante fue un lote denominado "el tesoro de un zar", compuesto por piezas pertenecientes al zar Fernando I de Bulgaria. Sus joyas, que sobrevivieron ocultas durante la revolución, salieron a la luz después de un siglo. Entre los lotes más destacados se encontraban un anillo de esmeraldas y diamantes adjudicado por 270,000 euros, y un alfiler de corbata que superó el medio millón.

Alfiler de corbata del zar Fernando de Bulgaria que superó el medio millón de euros. (El mundo)

También se subastaron joyas de la reina Amalia de Grecia, incluidas piezas de granates y diamantes. Una de ellas, un demi-parure, fue adquirida por un precio relativamente bajo, considerando su historia, con un martillazo final de 9,000 euros.

Celebridades y su legado en joyería

Entre las colecciones de renombre destacó la de Mona Bismarck, conocida como la "Condesa de Kentucky". Esta figura icónica, musa de grandes diseñadores como Coco Chanel y Balenciaga, dejó un legado de elegancia y lujo. En esta ocasión, una de sus pulseras de rubíes y diamantes, creada por una famosa firma italiana, alcanzó los 240,000 euros.

Mona von Bismarck, conocida como la marquesa de Kentucky (Getty)

Más que joyas, historias que trascienden

Estas subastas no solo se tratan de adquirir piezas únicas, sino también de poseer fragmentos de historia y glamour. Cada joya subastada lleva consigo las memorias de sus propietarios, su relevancia cultural y su singular belleza, consolidando su estatus como auténticas obras maestras. Ginebra, como epicentro de este espectáculo, dejó claro que el mundo de las subastas es mucho más que un intercambio económico: es un portal hacia el pasado y un homenaje al lujo eterno. Cómo los Tesoros de Reinas y Multimillonarios en una Subasta de Lujo que pudiste leer aquí.

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